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Cristóbal Montoro: “Si mantenemos el crecimiento, España se situará a la cabeza de los países más desarrollados de Europa”

22 DE Enero DE 2018 | Campus Los Peñascales (Torrelodones)

Cristóbal Montoro: “Si mantenemos el crecimiento, España se situará a la cabeza de los países más desarrollados de Europa”

El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, durante su intervención en el Campus Los Peñascales./ Carlos Gutiérrez.

  • Jornadas “Cómo avanzar a través de la innovación”


Los buenos datos de la balanza por cuenta corriente, de la capacidad de financiación frente al resto del mundo y de los excedentes que sirven para financiar la inversión empresarial, permiten concluir al ministro de Hacienda y Función Pública que España está teniendo el crecimiento más equilibrado y sano de su historia.

A continuación, transcribimos un resumen del discurso pronunciado por Cristóbal Montoro en el Campus de los Peñascales durante la jornada de Innovación celebrada el pasado 22 de enero.

Buenos días. En primer lugar, mostrar mi satisfacción porque podamos tener este encuentro, esta mañana, aquí en Los Peñascales. Agradecer a todos su presencia, también agradecer la presencia de los medios de comunicación. Y agradecer a SEPI que haya organizado una Jornada sobre esta materia tan actual como es la innovación tecnológica en nuestro país, la digitalización, lo que significa para España, para su economía.

Voy a hablar sobre el contenido de la materia lo justo, puesto que están aquí sentadas, autoridades, personas que en su actividad, están haciendo posible el desarrollo de esa digitalización, y uno ya a estas alturas de la vida aprende que delante de quienes de verdad lo están haciendo, pues debe hablar lo justo. 
Voy a hablar del marco donde se está produciendo esa digitalización y, por supuesto, de las políticas con las que el Gobierno está impulsando la modernización de nuestra economía que es, exactamente, lo que me corresponde.

Bien, decirles por mi parte, en primer lugar, que España está creciendo, tiene el crecimiento más equilibrado, más sano de su historia. Y eso supone una gran oportunidad como país. Si somos capaces de mantener esté crecimiento durante varios años seguidos, España va a situarse a la cabeza de los países desarrollados de Europa, y esa es la gran oportunidad, como país, que debemos utilizar, servir a ella, y que debemos todos, todos, en los diferentes ámbitos, hacerla progresar y hacerla real. Porque lo frustrante es que tengas una materia tan importante como el crecimiento de España, de un contenido tan equilibrado y tan sano, y la frustres. Eso es lo que sería peor aún que la crisis que acabamos de pasar. Por tanto, tenemos que levantar los ojos sobre lo que nos está ocurriendo e identificar qué es lo que estamos viviendo en nuestro país. Y estamos viviendo un crecimiento económico, que el año pasado volvió a ser, en el 2017, algo por encima del 3%, sería el tercer año consecutivo de crecimiento con esa intensidad. 

Hay hechos diferenciales en ese crecimiento, porque al final el crecimiento parece una cifra, una cifra fría, una cifra macroeconómica, como si no la hiciera la gente de nuestro país, como si no la hicieran las empresas de nuestro país, o si no lo hiciera el Estado, en el sentido de la oferta de servicios públicos que se hacen desde el Estado en nuestro país.

Siempre testimonian y valoran los “expertos”, en vez de hacerlo la gente, la gente que está viviendo ese crecimiento. En vez de hacerlo las empresas, que son las que están protagonizando ese crecimiento. En vez de hacerlo desde la perspectiva de los servicios públicos, que están mejorando o no están mejorando en su progreso.

Cinco años con capacidad de financiación frente al resto del mundo

España está creciendo al 3,1%. Es la primera vez en la historia de España que este crecimiento es compatible con que nuestro país tenga una capacidad de financiación frente al resto del mundo del 2% de nuestro PIB. Llevamos cinco años teniendo capacidad de financiación frente al resto del mundo. A finales de 2012, nadie, ni la Comisión Europea, ni el FMI, ni los “expertos” en España, ni el propio Gobierno estimaban que íbamos a cerrar el año 2012 con una balanza por cuenta corriente positiva, y la cerramos positiva por primera vez.

Y eso no es un tecnicismo de expertos, esto lo que quiere decir es que España empezó a salir de la crisis económica. ¿Por qué? Porque España había entrado en la crisis en el año 2007 por el endeudamiento externo, por tanto, necesitábamos salir de la crisis con capacidad de financiación frente al resto del mundo, que es devolver el endeudamiento externo. Y eso es lo que nos está ocurriendo y eso lo están haciendo los españoles, lo están haciendo las empresas españolas. Porque es que si no, esto parece que sea un guarismo de algunos “expertos”, que apuntan no sé qué tableta electrónica, y no, eso lo hace la gente, la gente que está exportando con competitividad, eso lo hace la innovación que se está introduciendo en nuestras empresas. ¿O es que alguno de los grandes sectores exportadores de España no contiene un grado de innovación tecnológica muy importante? Claro que lo tiene, empezando por el sector agroalimentario, por el sector del automóvil, el sector químico o el sector de bienes de equipo, o los sectores de servicios que están exportando. Todos tienen un alto componente de innovación tecnológica. ¿Cómo no lo van a tener?  ¿Cómo van a estar en el mundo actual si no lo tuvieran? Por tanto, eso es lo que está ya ocurriendo en nuestro país. Estamos saliendo de la crisis creciendo, con capacidad de financiación frente al resto del mundo por primera vez en nuestra historia, insisto, y traduciendo el crecimiento a nuevo empleo, habiendo creado 611.000 nuevos afiliados a la Seguridad Social, que es una cifra de afiliación como nunca antes habíamos registrado en la historia de afiliación, ni siquiera en los años en los que teníamos un boom del sector de la construcción. 

El mejor futuro para nuestro país

Por tanto, eso es lo que está ocurriendo, un crecimiento creador de empleo y con una excelencia en nuestra balanza de pagos y en nuestra capacidad de financiación frente al resto del mundo, como nunca antes habíamos tenido en nuestro país.
Si seguimos teniendo estos tres grandes componentes: crecimiento económico, creación de empleo y sosteniendo nuestra balanza de pagos, tenemos asegurado un futuro espléndido. El mejor futuro que haya tenido nunca nuestro país.  Porque eso no nos había ocurrido nunca, ni en lo mejores tiempos, que también gobernábamos en España, cuando fundamos el euro, y cuando, detrás de la fundación del euro, pues incurrimos en un déficit exterior, no tan alto como después se produjo en España, pero ya incurríamos en un déficit exterior, perfectamente financiado entonces. 

Pero no confundamos, no vamos a hacer una sociedad más equitativa, más cohesionada socialmente sin crecimiento económico de esta naturaleza, creador de empleo, con capacidad de competir frente al resto del mundo. No vamos a conseguir eso nunca a través de la acción directa de un Estado que no pueda financiarse correctamente porque no tenga suficiente nivel de actividad económica nuestro país, y por tanto, no puede llevar adelante la prestación de sus servicios públicos de una manera moderna, eficiente y competitiva tecnológicamente. 

Por tanto, el discurso de la desigualdad hay que introducirlo en el discurso económico. Es el discurso económico el que resuelve la desigualdad, y no al revés, como algunos se empeñan en resaltar. Igual que el discurso de la política y de las amenazas políticas a esta recuperación económica.

¿Qué sentido tiene hoy que el asunto en España sea la conferencia de un señor que tiene problemas con la Justicia y que se va a un lugar distinto de Europa cuando en España lo que estamos viviendo es la recuperación económica, la creación de empleo? ¿Pero, este señor es tan importante para este país? ¿De verdad? ¿Este señor es el que está trabajando para la recuperación económica y para la creación de empleo para los catalanes y el conjunto de los españoles, o está dedicado a otra cosa? Está dedicado a otra cosa, que es interrumpir, no poner palos en la rueda, no, interrumpir este proceso de crecimiento económico y de creación de empleo en Cataluña, porque en Cataluña está en marcha este crecimiento económico. Está desde la aplicación del artículo 155. Está porque es lo que, realmente, conocemos, especialmente en el Ministerio de Hacienda, donde hoy, gracias a estas aplicaciones tecnológicas, podemos identificar todo el tráfico mercantil de las grandes empresas, de la facturación de IVA semanalmente, algo que es formidable, que podamos ver una autoliquidación de IVA, prácticamente online. Es, exactamente, el mundo que estamos viviendo. 

Cuando decimos que hoy ya Cataluña está teniendo una evolución económica, es porque lo estamos midiendo, no es que lo estamos deseando. Lo estamos midiendo. Cataluña ha vuelto, en esos términos, a tener ese crecimiento, que es el que ya tenía antes del verano, antes de que el señor del que hablo se dedicara a lo que se dedicó, por supuesto con sus socios, también los que se dedicaron a otra cosa que no era garantizar el bienestar de los catalanes.

Más del 50% del PIB invertido en el exterior

En este crecimiento hay otra característica que es la alta exportación, nunca habíamos exportado tanto en términos de PIB como estamos exportando actualmente. El equivalente a un 35% del PIB. Pero hay otra característica estructural muy importante en este crecimiento: las empresas españolas tienen invertido en el resto del mundo más del 50% del PIB español. Eso nos hace diferentes en un proceso que no se ha interrumpido, sino que ha ido a más. Ahora me ha contado el presidente de Navantia, cómo la propia empresa Navantia está implantada en Australia. Esta internacionalización, esta inversión directa de la empresa española, era desconocida para los españoles. Nunca habíamos vivido ese fenómeno. Piensen que en 1996, cuando llegamos al Gobierno, la inversión directa de las empresas españolas en el exterior no llegaba al 6% del PIB. Y eso es lo que hacían la Telefónica pública, lo hacía el Repsol público, eso lo hacían las empresas públicas en España. Porque era lo que había. Hoy las empresas españolas tienen invertido en el exterior más del 50% del PIB, es decir, son empresas multinacionales, integradas en el desarrollo económico del resto de Europa y del resto del mundo, con una importantísima presencia muy destacada en Latinoamérica y América del Norte. Eso es una realidad que no teníamos y que nunca habíamos sabido hacer. Estamos creciendo porque, como dicen las cuentas financieras del Banco de España, las empresas españolas, por primera vez en su historia, tienen un ahorro empresarial, es decir, un excedente no distribuido que alcanza el 17% del PIB. En los tiempos mejores de las recuperaciones económicas que hemos vivido, las empresas nunca pasaron del 11% del PIB, en términos de excedente no distribuido, ahorro empresarial. Ahora están en el 17%., con una inversión empresarial que está en el 15%. Detrás del 3,1% que crece la economía, las empresas motoras de ese crecimiento económico están invirtiendo el equivalente al 15%, es decir, hay una autofinanciación completa de la inversión empresarial y eso no había ocurrido nunca en la historia económica de España. 

Y eso es sano, bueno, porque no están dependiendo del crédito bancario, no están dependiendo de la financiación del resto del mundo para invertir. Están generándolo con sus recursos propios. Ya llevo unos cuantos datos inéditos: balanza por cuenta corriente, capacidad de financiación frente al resto del mundo, excedentes empresariales suficientes para financiar de sobra la inversión empresarial… Todo ello es lo que nos permite que junto a esa muy importante creación de empleo, tengamos un presente económico tan positivo y un futuro, que realmente, entre todos, tenemos que saber ganar. Desde luego, quien quiera frustrarlo, en términos políticos, pues que levante la mano. Quiero decir que los españoles se lo van a identificar y a reconocer, por eso decía que muchas veces, el debate político en nuestro país, lo que hace es reducirse, es encogerse sobre la realidad económica que estamos viviendo. Sobre esa realidad económica que digo que son las cifras oficiales de nuestro país, no he relatado nada que no tenga. Hay que leerlas, eso sí, hay que tomarse la molestia de leer, de estudiar. El conocimiento exige experiencia y hay que trabajar, hay que leer y no buscar titulares de los fáciles.

Ahora me voy a referir a lo que están haciendo los Presupuestos públicos para fortalecer ese crecimiento. La clave del recorrido, insisto, está en la calidad de ese crecimiento financiero, la financiación de ese crecimiento económico, en cómo se llega a que las empresas no financieras tengan esa financiación de inversión tan importante. Se llega a través de la reducción de su endeudamiento.

El sector privado en España, empresas y familias, ha bajado su deuda financiera desde el año 11 al año 17, en 435.000 millones de euros.  280.000 millones las empresas y el resto familias, las economías familiares. Es un descenso de desapalancamiento como nunca antes habíamos conocido en el país. Por eso era tan importante acometer la reforma del sector bancario, porque si no arreglas las tuberías no puedes poner en marcha esa maquinaria y ese desapalancamiento que está en la cifras. Son cifras extraordinarias y por eso la inversión extranjera mira a España. Y por eso tenemos hoy los mercados financieros como los tenemos, y por eso tenemos una prima de riesgo que se va acercando a los ochenta puntos básicos. Por todo esto, porque los mercados famosos, que para la izquierda son el estigma, lo que sí hacen es leer las cifras. Esos sí que leen cifras, lo único que leen. Porque las declaraciones políticas, con razón, las ponen en su contexto, y hacen muy bien. Pero fíjense, hemos desapalancado en las empresas con una mayor internacionalización, como acabo de citar. Están más internacionalizadas y están mucho más equilibradas financieramente. Lo que lleva a que tengas el reconocimiento de los mercados. 

Y en términos del sector público, en Presupuestos del Estado, ¿cuál es su situación? Pues el año pasado, año 2017, esperamos cerrar en el 3,1% de déficit público, lo que significa que España, desde el 9,3% que teníamos en el año 11, más la deuda comercial, pues hemos hecho un recorrido de descenso del déficit público acorde con el crecimiento económico, o mejor dicho, que ha contribuido a ese crecimiento económico. Si hubiéramos llevado otro ritmo sería incompatible con el crecimiento económico. España, en vez de estar creciendo al 3,1% ¿estaría creciendo al 5% si hubiéramos hecho otra política presupuestaria? Realmente, no encaja. 

Superávit del Estado sin la carga de intereses

España está en marcha y está progresando a un ritmo y con una calidad como nunca habíamos tenido. La reducción del déficit público ha sido muy social, porque en protección social sí hemos reducido el déficit público hasta el punto que estamos entrando en un superávit primario. Lo que significa, que sin la carga de intereses, el Estado ya estaría en superávit y eso es muy positivo, que eso sea así porque en el equilibrio presupuestario de nuestras administraciones está la seguridad de que podamos continuar con esa oferta de servicio público. 

Y decía que la reducción del déficit público que hemos ido alcanzando y consiguiendo, concierne a todas las administraciones de nuestro país. Somos un país descentralizado política y administrativamente. Somos un país que, dentro de esa descentralización, es un país gobernable en términos económicos. Gobernable como estamos demostrando garantizando que esas administraciones están alcanzando ese equilibrio presupuestario.  Y luego, muchos de esos gobernantes, muchos, se quejan porque se creen que están en el gobierno para gastar, y no están para gastar, están para utilizar los recursos públicos que reciben de los impuestos para asignarlos a las prioridades sociales, no para gastar sin freno y sin causa, que es lo que a algunos les gustaría y han demostrado cada vez que tienen capacidad de gobierno. Por eso tenemos en Europa una gobernanza económica y de estabilidad presupuestaria. Y en España tenemos la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Financiera del año 2012 y eso está permitiendo que esas miles de administraciones tiendan al equilibrio presupuestario que es la garantía, insisto, de la continuidad de esos servicios públicos. Si vemos el contenido del ajuste presupuestario vemos que en protección social, en pensiones, en dependencia, en atender a los que realmente no pueden desarrollarse sin ayuda del Estado, porque no tienen capacidad de desarrollar esa actividad, el gasto público ha subido del año 2007, año preámbulo de la crisis, en más de 50.000 millones de euros, y eso cabe en el déficit que se está reduciendo, no al contrario.  La mayoría son pensiones, pero no hay que verlo como la crisis de las pensiones, es un error entenderlo desgajado del contexto donde se está produciendo, porque estamos reduciendo déficit público con creación de empleo y con más gasto social de nuestra historia. Entonces, ¿dónde está esa incompatibilidad?

Recursos para la I+D

Claro, si ustedes hacen la otra cuenta y dicen: no, si tuviera más gasto el Estado en términos de gasto económico, si invirtiera más, si hiciera más política de I+D, ¿creceríamos más?, ¿crearíamos más empleo?, ¿nuestras empresas estarían más saneadas? Pues ese es el debate de esta mañana. Lo dejo así emplazado para que puedan llevarlo adelante. Pero no aislemos de lo que es el contexto de la protección, de lo que son las funciones del Estado.

El Estado tiene como función el afianzamiento del Estado del bienestar. Somos Europa, y todos los políticos en Europa defendemos el Estado del bienestar porque lo hemos hecho entre todos, todas las formaciones políticas, y ese Estado de bienestar que lo que hace es promover acciones para que una sociedad esté mejor cohesionada, ese Estado debe ser como el que tenemos en nuestro país, afianzándose y compatibilizado con el crecimiento económico y la creación de empleo, por lo que estamos viendo.

Pero las funciones del Estado no acaban ahí. Las funciones del Estado son la defensa nacional, muy importante y muy innovadora tecnológicamente. Es la seguridad ciudadana, que cada vez es más tecnológica y tiene todo que ver con esa administración digital que hace que los ciudadanos se sientan más protegidos, más seguros. Lo es en la Administración de Justicia, sin la que no puede existir un Estado moderno. Lo es en las inversiones públicas y en el capítulo de ciencia y tecnología que debe desarrollar también la parte del Estado. 

Son muy importantes las reformas estructurales, la reforma laboral, reformas que impulsen el desapalancamiento financiero, que tienen que ver con la política tributaria, con el Impuesto sobre Sociedades, que limita la deducción de los gastos financieros al 30% de la base imponible, desde el 30 de marzo del año 2012. Tienen que ver con el pago a proveedores…

Y en el ámbito de lo público, dentro de todas las estrecheces de estos años, España está dedicando unos recursos públicos a la I+D, que están en línea, en consonancia con lo que es el PIB en la Unión Europea de los 28. Se produce la paradoja de que teniendo los incentivos fiscales para la I+D, para la innovación tecnológica más poderosos de la OCDE, la utilización de esos incentivos fiscales no alcanza las cifras que realmente deberíamos conocer. Pero están ahí, están para ser utilizados con mayor intensidad por parte del sector privado. Es paradójico que tengan los instrumentos y no los utilicen. Eso no suele pasar en la vida. Te piden siempre que hagas cambios fiscales instrumentales hacia los objetivos, pero en este caso están en nuestra legislación tributaria, y tendremos que identificar dónde están los estrangulamientos que hacen que el sector privado en nuestro país, pues no los esté utilizando con intensidad. 

Un gran proyecto para España

Acabo insistiéndoles en que tenemos un crecimiento económico en nuestro país de la mayor calidad, el más saneado de nuestra historia y ello lo que supone es un gran proyecto para España en los próximos años. España puede y debe aspirar a ser uno de los grandes países desarrollados, venciendo las consecuencias de la crisis, venciendo al paro, dando una igualdad de oportunidades a sus ciudadanos, especialmente a los más jóvenes. El elenco de empresas que están aquí representadas, y la SEPI están en ello, está para ello, está para trabajar en esta etapa de prosperidad, y también, en esta etapa de mayor igualdad de oportunidades para todos.

Gracias por organizar esta jornada, desde el Ministerio la seguiremos con gran atención y tomaremos buena nota de las conclusiones. En este momento las mejoras normativas dependen también de los otros grupos políticos, y por tanto, es muy positivo que lleguemos a entendimientos entre todas las formaciones políticas de nuestro país, cuando lo que tenemos que hacer es preservar este crecimiento económico creador de empleo.

Muchas gracias a todos. 

Vídeo de la intervención